domingo, 6 de febrero de 2011

El 5 a las 5: LA RESACA




Desde hoy 6 de Febrero de 2011, visto lo visto ayer 5 a las 5 en Madrid, este Gobierno en particular y todos los políticos en general, si tienen una pizca de sentido común; si sus mentes pueden razonar un poco más allá de sus salones enmoquetados y del aura de poder y vanagloria que les envuelven, tienen que temblar, tienen que tocarse el cuello de sus camisas, tienen que tragar saliva al ver a miles de ciudadanos –que por simple extensión matemática suponen millones—reclamar firmes, rotundos hasta la extenuación: memoria dignidad y justicia para sus muertos, para sus victimas, para España.

Yo me pregunto una vez más:

¿Nada les conmueve? ¿Nada les acelera el corazón? ¿Conocen la pena? ¿Tienen escrúpulos? ¿Son seres humanos?

Parece que no, que no hay forma. Ahí está toda esta ralea de políticos, toda esta plaga de sanguijuelas, tranquilos, sin que nada ni nadie les perturbe el ánimo; con sus cuentas saneadas, con sus latisueldos, sus trinques y sus mordidas, ajenos a cualquier drama que atormente a los ciudadanos que un día pusieron en sus manos el BOE, la balanza de los ojos vendados y los hombres con bocamangas bordadas con estrellas. Ahí están, ignorando la tragedia de miles y miles de familias en cualquier ámbito que les inquiete; de espalda al doloroso sentir en que  la inmensa mayoría de gente se debate: desde el terrorismo al paro, desde las escuelas a la unidad de su país, desde su idioma a su historia, desde el aborto a la eutanasia,  desde su religión y su Dios al trágala islamista… Ni saben, ni les importa, ni quieren atajar el problema, ningún problema. O quizás, sea más sencillo: desde su atalaya, desde su burbuja, desde su mundo distante y equidistante, viven convencido que a la gente sólo hay que soportarla, y al tiempo despreciarla. Pero bueno, ya veremos lo que dura ésta maldición. La distancia entre Colón y la plaza Tahrir se mide en desesperanzas, en hartazgos. Y no hay tanta.

Saludos y gracias a todos.

4 comentarios:

Wolfson dijo...

Ciertamente, Toposteo, la distancia entre Colón y la plaza Tharir se mide en desesperanzas, en hartazgos. Y no hay tanta.

Hay la que va de una vida con ciertas comodidades a otra llena de penurias. En tanto vayan aumentando en España las penurias, irá disminuyendo la distancia.

El lema de la manifestación de ayer, a la que tuve el honor de asistir, y prestar mi voz a cuantos hubierais querido estar allí, era claro, y la manifestación transcurrió serenamente, como propia de un país civilizado, que no necesita aliarse a "otras civilizaciones". Pero...,

¿Transcurrirán igual de serenamente cuando lo que se reclame sea simplemente PAN y TRABAJO?

porque hay que ver qué cuajo tienen los bien apesebrados sindicatos, por ejemplo, para no organizar una manifestación en la que demanden sencillamente eso:

¡TRABAJO Y PAN!

Desde luego, si el gobierno no fuera del PSOE, podríamos estar hablando ahora de algún incidente grave provocado en las numerosas manifestaciones que se hubiesen convocado.

Un abrazo,

Y gracias por tu visita a Palmaria.

enroquelargo dijo...

Si el pueblo, si los plebeyos, si todos los ciudadanos de bien, los que pagamos nuestros impuestos religiosamente, los que queremos una educación decente para nuestros hijos, para nuestros nietos, los que queremos justicia ante lo injusto, los que queremos un trabajo sempiterno, y no,6 meses aquí, dos allá, tres o cuatro acá etc.. etc..
Si todos nos uniéramos, pero todos, hasta el mismísimo ejercito , y nos echáramos a la calle, no es que les conmoviera algo, no, es que de la misma conmoción se cagarían, y a alguno que otro, con cierta edad se le aceleraría tanto el corazón, que ya se sabe lo que le podría pasar…, y lo que es conocer la pena, sí, la que les daría perder el poder , y escrúpulos, los que no tendríamos con ellos , y entonces, solo entonces, conocerían lo que son los seres humanos de corazón…

Un abrazo TOPOSTEO

IURIS dijo...

El nuevo lema del Congreso de los Diputados podría ser :"Todo para nosostros con los votos del pueblo", se acercaría bastante a la realidad en que se ha convertido esta ¿democracia?


Un abrazo

Anónimo dijo...

Un abrazo