jueves, 12 de noviembre de 2015

CATALUÑA: AVISO PARA NAVEGANTES


 
 
Arturo Mas i Gabarró, patriotero de vicio y tramoyista político de oficio; ayudante de campo del general Pujol en la miserable guerra secesionista ha caído en el penúltimo alarde de latrocinio; en el último y desesperado asalto al altozano de la gran Ley, al atrio de la sacrosanta unidad de España.  
Mas, Mas… No has comprendido nada. No conoces tu cortejada y manoseada “nación”. No has vivido jamás en catalán. Ni en el alma de la vieja Cataluña del tendero de babi beis y del viajante con maletas cargadas de muestrarios. Ay amigo, no dejarás de ser un vulgar empleado, una mugrienta caña de pescar gracias y derechos para la aristocracia catalana, los socios del Palau, del Liceo, de la Cataluña profunda, de la Barcelona burguesa y los socios del Barça. No eres más que la cabeza de turco (cara, desde luego), que el III conde de Godó entregará a empresarios y funcionarios, a los catalanes de España y a la España chantajeada, envuelta en papel de la Vanguardia.
Ya estás amortizado, usado y descartado; ya has dejado de ser el parlanchín demagogo del antropológico ardid catalanista que vende raza, lengua, xenofobia y un edén sin fruta prohibida.  No te esfuerces, que te van a salir las almorranas, no te acalores, no sufras, no eches tantos cojones, que es para nada.
Los catalanes quieren seguir así eternamente, luchando contra la lengua española, contra el individuo castellano, contra el foraster: es un buen negocio, además de una fantasía para alardear en sociedad. En esa sociedad que se toma todas las mañana un sobredosis de victimismos y por las noches otra de egocentrismo, justo equilibrio para sentirse ombligo del mundo. Pero por favor sin sustos, ni sobresaltos.
Algo parecido le dije al honorable Montilla allá por 2009. La diferencia es que aquel era un charnego con pretensiones y sin escrúpulos, y tú un proxeneta para pastorear a la gran masa gregaria a la que año a año, década a década habéis alimentado con falsas pasiones y ahora habéis creído llegado el mejor de los momentos para la sublevación que os dé, a unos cuantos, la gran masía en propiedad.
Pujol, tú, los veintiuno y la madre, os habéis pasado 17 pueblos y un apeadero. Que tomen nota navegantes pasados, presentes y futuros. 
 
 
Saludos y gracias por su atención.